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5 Formas de Mejorar tus Habilidades de Comunicación Estando un Rol de Gestión en Salud

18 de Julio, 2024

N° 051 | Tiempo de lectura - 4 minutos

Hola, bienvenido a gestión en simple. Un newsletter con ideas y recomendaciones para quienes se inician en un rol de gestión.

Hoy retomo mi newsletter semanal luego de una pausa de 6 semanas. La pausa estuvo relacionada con un cambio laboral importante y un nuevo desafío que asumí recientemente como Director Médico de la Clínica BUPA Santiago. Es un cambio mayor que me tiene muy entusiasmado y que ya me ha generado valiosos aprendizajes y reflexiones. Espero compartir algunas más adelante.

Bien. Vamos al contenido.

La edición de hoy está inspirada en una pregunta de una persona que me escribió en LinkedIn hace algunos días.

El mensaje dice algo así (lo edite para hacerlo más breve)…

¡Hola, Cristian! Leo cuidadosamente tu newsletter y publicaciones en LinkedIn, para ver si algún día me siento segura de mis capacidades, mi camino ha estado lleno de muchos obstáculos pero sigo avanzando y preparándome. ¿Qué me recomiendas para mejorar, habilidades de comunicación? Quedo atenta. Saludos y gracias x compartir tu conocimiento y experiencia.

Creo que la pregunta es excelente. Comunicar adecuadamente es una de las competencias más importantes de desarrollar en un rol de gestión. Y la razón es simple. Cuando eres gestor, comunicas todo el tiempo.

→ Comunicas en reuniones clínicas para convencer a otros de tu plan de tratamiento

→ Comunicas cuando explicas a tu jefe una nueva propuesta para mejorar algo

→ Comunicas cuando lideras y das feedback a alguien de tu equipo

→ Comunicas cuando presentas a una gran audiencia

→ Comunicas cuando postulas a un nuevo cargo

Pero, desafortunadamente, a la gran mayoría de quienes empezamos a liderar equipos nos cuesta hacerlo bien.

Comunicar no es una habilidad que se enseñe sistemáticamente durante la educación formal

Pero esta no la única razón. Durante mis años liderando equipos, he aprendido que hay varias otras razones por las que comunicar bien es difícil

  1. Comunicar bien requiere práctica constante

  2. Mejorar la comunicación requiere apertura al feedback.

  3. La mayoría de las personas no tiene un método para comunicar bien

  4. Comunicar puede ser intimidante, cuando no se dominan los principios

  5. Comunicar requiere empatía y escucha activa, dos habilidades usualmente poco practicadas

Pero… también he aprendido que con algunas reglas simples, es posible hacerlo mejor. A continuación te voy a explicar como mejorar tus habilidades para comunicar bien en un rol de gestión y ser mas efectivo. Son ideas que he ido desarrollando en el tiempo observando y escuchando a personas que saben más que yo. Esta vez me referiré sólo a la comunicación oral, aún cuando la comunicación escrita también es clave.

Acá van los 5 consejos para comunicar mejor estando en un rol de gestión:

Consejo 1: Estar preparado

Suena básico. Pero por alguna razón, no ocurre con la frecuencia que debería.

Y en el ámbito laboral de salud, es clave tener una base de conocimiento mínima para que la comunicación sea efectiva.

Y no refiero a tener muchos posgrados o leer cientos de artículos y libros.

Me refiero a preparar con anticipación los temas que se hablarán en cualquier interacción importante:

  • Si vas a participar en una reunión importante, es clave conocer los tópicos en tabla y los objetivos.

  • Si das feedback, debes conocer en detalle las situaciones que se comentarán.

  • Si vas a hablar ante una gran audiencia, necesitas anticipar y dominar no sólo lo que expondrás sino también las preguntas más frecuentes que seguro te hará el público.

  • Si vas a presentar un caso clínico de un paciente interesante a profesores o referentes clínicos, es obligatorio manejar los antecedentes al mayor nivel de detalle posible

En mi trabajo anterior en Teletón tuve el privilegio de interactuar muchas veces con Mario Kreutzberger, indudablemente uno de los más grandes comunicadores de habla hispana.

Mario no se subía a una charla sin antes haber leído detalladamente las minutas que su equipo le preparaba con los hitos más importantes del tema, las cifras clave y las preguntas que era obvio que serían de interés de la audiencia.

Incluso muchas veces lo vi practicando ciertas partes de su charla antes de subirse a hablar.

Yo pensaba que alguien de su nivel ya dominaría todo y casi no necesitaría practicar. Pero no era así.

En una conversación previa a una charla en público lo escuché decir una frase que me dejó marcado: La preparación es la base de la improvisación.

Y definitivamente lo es.

Consejo 2: Mantén un tono positivo y amable

Muchas personas se equivocan al elegir el tono con el cual expondrán o intervendrán al hablar. Esto ocurre porque muchas veces asociamos “competencia”, con seriedad, distancia o frialdad.

Es un prejuicio que muchas veces adquirimos en la infancia o muchas veces en la formación universitaria.

Es común ver grandes maestros que se mantienen distantes de la audiencia y profesores que incluso hacen sentir a sus alumnos inferiores.

Lo cierto es que esto está profundamente equivocado.

Lo que ocurre cuando tenemos un tono distante o frío, es que generamos distancia emocional.

Y cuando hay distancia emocional, la comunicación se dificulta.

Es más, un elemento clave para generar confianza es mantener un tono positivo y generar vínculos. Y cuando hay confianza mejora la comunicación.

No se trata que ese profesor de anatomía frío y distante no fuera competente.

Se trata de que si hubiera tenido un tono positivo y cálido, la percepción de su nivel de competencia hubiera sido aún mayor.

Mantén un tono positivo y amable, en cada interacción.

Consejo 3: Escucha el doble de lo que hablas

Continuemos con el tercer paso. Aprender a escuchar activamente es la base de la comunicación efectiva.

Cuando escuchamos, podemos identificar el nivel de apertura y disposición emocional que tiene el otro.

Cuando escuchamos, sabemos cuanto conoce la otra persona del tema que hablamos. Y así podemos ajustar con mayor precisión nuestro discurso.

Y lo más importante, cuando escuchamos podemos conocer los intereses y objetivos de la otra persona; y así encontrar terreno común que nos permitan construir una relación de colaboración mutua.

En la vereda opuesta, al no escuchar, corremos el riesgo que nuestra comunicación se transforme en un monólogo y que en definitiva sea irrelevante.

Dicen que por eso tenemos dos oídos y una boca. Para escuchar el doble de lo que hablamos.

Consejo 4: Sé conciso/a y claro/a

Un error común que cometen muchos es pensar que hablar bien es hablar mucho.

Esto es porque hablando liberamos dopamina, lo que refuerza el circuito del placer.

Y en vez de escuchar, aburrimos a la audiencia con kilos de información importante para nosotros y nuestro ego; pero irrelevante para ellos.

Mark Gulston, Psiquiatra Norteamericano; propone una analogía simple pero útil para orientarse.

Imagina que cuando hablas que tienes un semáforo de tres tiempos.

Luz verde: Primeros 20 segundos. Hablamos y nuestro oyente está atento. Lo que decimos es bien comprendido y aceptado (en la medida que lo que dices tiene lógica y está bien elaborado).

Luz amarilla: Entre los 20 y 40 segundos. Comienzan signos de pérdida de interés e impaciencia. Aún hablar puede ser pertinente, pero ya no tan óptimo.

Luz roja. Pasamos los 40 segundos. Se pierde el interés o deliberadamente se comienza a generar una mala opinión de nuestra intervención (y en consecuencia de quien la emite).

Obviamente esto no es una ley universal. Hay momentos en que tiene sentido extendernos más de lo planteado, pero por lo general la regla se cumple.

Consejo 5: Domina el lenguaje no verbal y el tono

Ya estamos viendo la luz. Con este paso se asegurarán definitivamente de lograr una comunicación verbal efectiva.

Una de las formas más claras de entender este punto es a través de la regla del 7-38-55

La regla del 7-38-55 es un concepto desarrollado por Albert Mehrabian un profesor de psicología de la Universidad de California.

La regla dice que:

→ El 7% del significado de lo que comunicamos es a través de las palabras. Esto es el contenido, ideas o conceptos específicos que decimos.

→ El 38% del significado se entrega a través del tono de voz, incluyen el ritmo, entonación, pausas.

→ Un 55% del significado se transmite a través del lenguaje corporal, incluyendo gestos, manos, posición del cuerpo o movimientos de la cara voluntarios o involuntarios.

Si bien la teoría y los números han sido sujeto de cierta controversia, creo que el punto de fondo es super válido: lo que dices representa sólo una pequeña parte del mensaje. Lo que más recibe tu interlocutor es “cómo” lo dices.

Algunos puntos entonces a considerar en la comunicación:

→ Cuida tu lenguaje no verbal. Postura, uso de manos, contacto visual, gesticulación, etc. Todo esto es lo más importante al comunicar.

→ Cuida tu la forma en que hablas. Velocidad, pausas, tono de voz, volumen, variación de tono, etc. Todo esto es lo segundo más importante al comunicar.

→ Y por su puesto, preocúpate que el contenido sea de valor.

Síntesis:

Comunicar bien es clave para los gestores de salud. Pero habitualmente es un área poco estudiada y poco enseñada.

Mejorar requiere práctica. Un buen punto de partida son estos 5 consejos.

  1. Prepárate

  2. Mantén un tono positivo y amable

  3. Escucha el doble de lo que hablas

  4. Sé conciso y claro

  5. Domina el tono y el lenguaje no verbal

Éxito

Cristian

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