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Tres Ideas Clave Acerca de la Gestión Clínica

2 de Agosto, 2024

N° 055 | Tiempo de lectura - 4 minutos

Hola, bienvenido/a a gestión en simple. Un newsletter con ideas y recomendaciones para quienes se inician en un rol de gestión

Muchas personas que trabajan en el rubro de la salud subestiman la importancia de la gestión clínica.

Y es comprensible. El concepto “gestión clínica” puede ser un poco abstracto. Muy teórico, poco práctico.

Además, toma distintas formas dependiendo si estamos en instituciones de salud de nivel primario (Centro de Salud Familiar, Consultorio) o si estamos en el nivel secundario (Hospital de Mediana o Alta complejidad o Clínicas). Incluso toma una connotación distinta al referirnos a los centros de apoyo clínico como laboratorios o centros de imagenología.

Pero lo cierto es que para liderar un equipo de salud es fundamental entender los alcances de la gestión clínica.

Hoy les compartiré una definición y luego mis tres ideas clave acerca de Gestión Clínica.

La Definición

Hay tantas definiciones de “Gestión Clínica” como autores en el campo de la salud pública.

La que a mi personalmente mas me gusta es la siguiente, que se compone de dos partes.

Gestión Clínica (GC) se refiere al uso de los recursos intelectuales, humanos, tecnológicos y organizativos, para el mejor cuidado de los enfermos.

Por tanto, el objetivo último de la GC es el de ofrecer a los pacientes los mejores resultados posibles en nuestra práctica diaria (efectividad), acordes con la información científica disponible que haya demostrado su capacidad para cambiar de forma favorable el curso clínico de la enfermedad (eficacia), con los menores inconvenientes y costes para el paciente y para la sociedad en su conjunto (eficiencia).

Juan José Pérez, Martín García, Martín Tejedor

Me gusta esta definición porque parte con una premisa muy simple, en la cual el propósito tiene un rol central (”para el mejor cuidado de los enfermos”).

Y luego incorpora tres conceptos centrales de la gestión: efectividad, eficacia y eficiencia.

El único punto discutible es que deja fuera las acciones que van destinadas al cuidado de los “no enfermos”, a la preservación de un estado saludable. O sea, deja fuera la prevención.

Aún así, creo que el concepto se entiende bien y sirve de base para un entendimiento amplio de lo que es gestión clínica.

Ahora, mis tres ideas, basadas en parte en la teoría y en parte en mi observación práctica.

Primera idea: Una gestión clínica adecuada debe preocuparse por los resultados tanto clínicos como financieros.

Un paradigma que todos adquirimos en el pregrado es que lo más importante es lograr la recuperación del paciente que tenemos al frente, sin importar los costos.

Esto es entendible en esta etapa de la formación, en la que el objetivo es integrar conocimientos clínicos.

Pero la realidad del sistema de salud es distinta.

Si por recuperar un paciente vamos a consumir una suma de dinero que pudo haber recuperado a diez personas, entonces no es una buena decisión. Al menos visto de la perspectiva del sistema de salud.

Ahora, si bien en la práctica no tenemos que enfrentarnos a decisiones tan radicales en el día a día; sí nos encontramos con diversas oportunidades de ahorrar costos y generar eficiencias. Algunas decisiones y oportunidades que cómo líderes podemos evaluar:

  • Disminuir reuniones y destinar esos tiempos a atender pacientes (sí, es controversial porque es importante que los equipos se coordinen, pero no hay que perder de vista que el “valor agregado está en las atenciones a los pacientes”).

  • Implementar acciones para disminuir las tasas de ausentismo de pacientes a consultas profesionales (recordatorios, sobrecupos, etc).

  • Mejorar la gestión de stock de insumos y medicamentos, para disminuir las perdidas por productos vencidos.

  • Mejorar la capacidad de resolución de los equipos a nivel primario, para ahorrar consultas más complejas de nivel secundario.

El punto clave es que para hacer una buena gestión clínica, la gestión de recursos debe ser un componente central del trabajo.

Segunda idea: Una gestión clínica adecuada se preocupa del funcionamiento de los procesos y del sistema, y no solamente de la atención de un paciente individual.

Existen niveles en la gestión clínica.

En un primer nivel, está la atención de un paciente individual.

Este nivel es la base de todo el sistema. Acá es donde ocurre la “agregación de valor” (cómo se dice en jerga de negocios). Es donde se produce el resultado real.

Este es el nivel del corto plazo, del día a día. Del impacto inmediato

Algunos temas importantes en este nivel son: el uso de medicina basada en la evidencia para el diagnóstico y tratamiento; la aplicación de guías de práctica clínica y protocolos; y la disminución de la variabilidad.

Este nivel es clave, pero no es el único.

Porque luego, en un segundo nivel tenemos la gestión de los procesos de la unidad.

Acá nos importa no sólo que las decisiones clínicas sean las correctas, sino que las actividades que permiten que se ejecuten las decisiones clínicas estén bien coordinadas.

→ Nos interesa la gestión de procesos en pabellón, para que las cirugías programadas en un día se realicen a tiempo.

→ Nos interesa que la programación de turnos se haga de manera eficiente y coordinada.

→ Nos interesa que existan buenos líderes de unidades clínicas, para que exista un adecuado ambiente de trabajo

Este nivel es fundamental para que se de una estructura de soporte para que el nivel clínico ejecute bien su labor.

SI este nivel no está bien armado, las decisiones clínicas no llegarán a buen puerto de manera sistemática.

Y la eficiencia del sistema va a sufrir. Los resultados van a bajar. Los costos van a subir.

Finalmente, en un nivel superior, tenemos la gestión del sistema.

Este nivel se puede dividir a su vez en dos subniveles: nivel de institución (Clínica, CESFAM, Hospital, etc.) o a nivel de sistema de salud (Redes, Servicios de salud)

A nivel de Institución los temas clave son el control de gestión, los proyectos transversales de mejora, los sistemas de acreditación de la calidad y las políticas para construir un ambiente laboral adecuado en el personal

A nivel de Sistema de Salud, los grandes temas son los sistemas de financiamiento, los modelos de gestión de redes y los mecanismos de referencia y contrarreferencia.

Cada nivel es clave para una buena gestión clínica

Cada nivel ofrece desafíos

Cada nivel requiere una mentalidad y un foco distintos.

Tercera idea: La gestión clínica se desarrolla a través de la aplicación sistemática de herramientas, métodos y sistemas de trabajo

Al igual que la atención clínica tiene protocolos preestablecidos

Al igual que la cirugía tiene técnicas descritas que se deben aprender y practicar

Al igual que el tratamiento farmacológico se base en recomendaciones de evidencia y estudios científicos.

Una buena gestión clínica se basa en la aplicación de:

  • Métodos para análizar los eventos adversos (Causa raíz, 5 porqués, etc).

  • Análisis bioestadístico para evaluar los resultados clínicos.

  • Modelos de análisis de información y datos para tomar decisiones adecuadas.

  • Métodos para implementar planes de mejora de procesos clínicos.

  • Principios para liderar el cambio organizacional en una institución de salud

Una buena gestión clínica requiere, al igual que la asistencia clínica de pacientes individuales, la aplicación sistemática de herramientas, métodos y sistemas de trabajo.

Y esto último es en definitiva, el elemento diferenciador de una buena gestión clínica.

Que tengan buena semana

Cristian

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